Dios es nuestro amparo y fortaleza,
nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.
Por tanto, no temeremos, aunque la tierra sea removida, Y se traspasen
los montes al corazón del mar; Aunque
bramen y se turben sus aguas, Y tiemblen los montes a causa de su braveza.
Selah
Salmos 46:1-3
Tribulaciones, también conocidas
como angustias, son momentos u ocasiones en nuestra vida que nos quitan el
ánimo, nos sacan de concentración y nos desenfocan de manera tal que no vemos
con claridad lo que está pasando, imagina una foto borrosa, no hay manera de
saber que hay en ella a causa del desenfoque, y eso pasa con nosotros en
momentos de angustias, no vemos que la solución de nuestros problemas está
delante de nosotros a causa del desenfoque.
Estos versículos
nos recuerdan que en momentos de angustias y tribulaciones, Dios estará ahí
para ayudarnos en el momento correcto, porque él nunca llega tarde, por eso no
debemos temer. Dios tiene el control de todo, aunque la tierra tiemble y se
traspasen los montes al corazón del mar, El tendrá cuidado de nosotros.
Del río sus corrientes alegran la
ciudad de Dios, El santuario de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella; no será
conmovida. Dios la ayudará al clarear la mañana. Bramaron las naciones, titubearon los reinos;
Dio él su voz, se derritió la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de
Jacob. Selah
Salmos 46:4-7
Dios
siempre está dispuesto a ayudarnos, si dejamos que él obre en nuestras vidas,
debemos ser como esa ciudad que describe el salmista: nuestro cuerpo es la
ciudad, el río es el Espíritu Santo, quien nos alegra y el santuario de las
moradas del altísimo es nuestro corazón, el cual debemos guardar y apartar para
el señor.
Si el señor
está en nuestras vidas, no seremos conmovidos. Al escuchar la voz de Dios, las
naciones (personas) que no tienen a Dios en su ciudad (corazón) titubean, se
estremecen y se derrumban porque no tienen quien los sostenga, más nosotros
tenemos al Dios altísimo, que vive en nuestros corazones y nos sostiene cada
día.
Venid, ved las obras de Jehová, Que
ha puesto asolamientos en la tierra. Que
hace cesar las guerras hasta los fines de la tierra. Que quiebra el arco, corta
la lanza, Y quema los carros en el fuego.
Estad quietos, y conoced que yo soy Dios; Seré exaltado entre las
naciones; enaltecido seré en la tierra.
Jehová de los ejércitos está con nosotros; Nuestro refugio es el Dios de
Jacob. Selah
Salmos 46:8-11
En nuestra
vida puede que haya guerras o situaciones las cuales queremos resolver por
nuestros propios métodos, pero no todas las batallas son para pelearlas, (hay
batallas que le tocan a Dios, y lo único que podemos hacer es adorar y estar
quietos).
Estar
quieto y reconocer que él es Dios, ¿Quién es Dios?, El es quien hizo los cielos
y la tierra, todo lo que vemos y lo que no podemos ver también, con su voz
formó la tierra, y todo lo que hay en ella y con sus manos nos formó y nos dio
aliento de vida, somos hechura de sus manos y él es quien nos sustenta cada
día, Él es el que vive y reina por lo siglos de los siglos y vive en nuestros
corazones.
Estad quietos, y conoced que yo soy
Dios; Seré exaltado entre las naciones; enaltecido seré en la tierra. Jehová de los ejércitos está con nosotros;
Nuestro refugio es el Dios de Jacob. Selah
Salmos 46:10-11
Y ahora ¿Seguirás pensando en tus problemas o se los dejarás
a Dios?
#Maestro
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