"Mas nuestra ciudadanía está
en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo".
(Flp 3:20 RV 1960)
Es
interesante como al conocer a personas de otra nación y en ocasiones aun de
otra ciudad su forma de hablar, sus costumbres y aun su vestimenta puede
parecernos extraña. En republica dominicana como en tantos otros países, el solo hecho de
trasladarse de una región a otra te permite apreciar un cambio en la
pronunciación de ciertas palabras pese a ser un país con una sola lengua
oficial.
Sin
embargo es de esperarse que los cristianos que decimos tener una ciudadanía
celeste seamos diferentes. Pero en muchos casos no es así, (y no te hablo de que
te vistas de una u otra forma), pues esa diferencia que se supone debe existir
en los hijos de Dios va más allá de lo que se ve.
Pablo lo expresa de esta forma “Sean, pues, imitadores de Dios como hijos amados.” (Efe
5:1 RV 1960). En otras palabras tenga la cultura de Dios.
Cuando hablamos de cultura nos
referimos a “saberes, creencias y pautas de conducta de un grupo social”. Entonces
si tenemos la cultura de Cristo necesitamos: Saberle, Creerle y Practicarle:
Saberle
Si has decidido ser un imitador de
Cristo el mejor lugar para empezar es su palabra después de todo cuando
conocemos la verdad esta nos hace
libres. Y este es a su vez el lugar donde aprendemos las costumbres y verdades
del Reino Celestial al cual pertenecemos al aceptar a Jesús en nuestras vidas.
Creerle
Si conoces la biblia y no conoces a
su creador te has perdido de la mejor parte. Es preciso hacer lo uno si dejar
de hacer lo otro. Es inútil que tengas todo el conocimiento bíblico y no le
creas al Cristo de la biblia. En otras palabas lo que Dios hizo en la biblia lo
quiere y puede hacer en ti hoy, sin
embargo el no violentará tu voluntad, sino que precisará de tu fe para empezar
a actuar.
Practicarle
Para los sociólogos todos los tipos
de conocimiento de un pueblo se generan a través de sus prácticas sociales, de
esa misma forma poco podemos conocer de Cristo si no practicamos su palabra.
Santiago lo expresa de una forma muy interesante: “Porque como el cuerpo sin
espíritu está muerto, así también la fe sin obras está muerta.” (Stg 2:26 RV
1960)
Así que si eres ciudadano celeste es momento de que
revises tus conocimientos, tu fe y tus practicas y que estas empiecen a parecerse
más a las de Cristo.
#Mánager
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