“Pero a cada uno de nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que
Cristo ha repartido los dones”
Efesios 4:7
Desde
hace mucho tiempo en el pueblo cristiano, existe una gran disputa acerca de el
trabajo que hay que hacer para Dios, se ha llegado incluso a dividir, lo que es
imprescindible y lo que no, es cierto que si algunas cosas (como dar tratados
por ejemplo), no son imprescindibles para la obra de Dios, Pero Son necesarias, ya
que es uno de los canales que el señor utiliza para hablar a las personas, digo
que no son imprescindibles porque con ellos o sin ellos se puede hacer el
trabajo, pero esto no quita que sea necesario.
Según
mi punto de vista, El error que se comete constantemente es denigrar este tipo
de trabajo que muchas personas hacen con amor, al punto de que llegan a
desencantar a esa persona que con tanto amor entregaba tratados en las calles y
con una sonrisa en el rostro le decía a las personas “Cristo de ama”, y eso se
comete porque muchos pensamos que lo mas importante es ser evangelista, o pastor, pero
también se necesita de personas que hagan este tipo de trabajo, ¿Qué sería de
un pastor sin ovejas que pastorear?, ¿Qué líder sin un pueblo al que dirigir?
Al
momento de alguien aceptar al señor en su corazón, nace
un deseo de agradecer de alguna forma a Dios por lo que ha hecho en su vida, por
eso vemos que los nuevos creyentes que son muy serviciales, siempre
dispuestos para lo que haya que hacer, pero al momento de ese nuevo creyente
acercarse a un líder para comentarle sobre alguna idea que quiere desarrollar lamentablemente
lo frenan, “No tienes la madurez suficiente”, “Vamos a trabajar eso después”, "No es necesario" y
muchas otras cosas mas le dicen para no desarrollar esa idea y en ese momento
el nuevo creyente se convierte en un servidor para dormir.
Poco a
poco va perdiendo el interés, al ver que nadie está interesado en escucharlo y
prestar atención a lo que tiene que decir, solo porque no tiene un objetivo “evangelistico”
o “Profético”. No todo lo que se desarrolle para la obra no tiene que estar
directamente ligado a eso, porque sino solo hubieran evangelistas y profetas, pero si todos fueramos evangelistas o profetas por poner un ejemplo, ¿A quién evangelizaríamos o a quién dieramos las profesías? por poner un ejemplo.
Él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros,
evangelistas; y a otros, pastores y maestros, a fin de capacitar al pueblo de Dios para la obra de servicio, para edificar
el cuerpo de Cristo.
Efesios 4:11-12
Jesús
dejo establecido los diferentes ministerios pero fuera de estos hay muchas
cosas más que la iglesia hoy en día necesita y no están explícitamente en
la biblia, en ninguna parte dice “y el mismo dejo establecido: los encargados
de limpieza del templo, los recoge cables, los que dan la bienvenida en la
entrada y los musicos, a fin de capacitar al pueblo de Dios”, no están en la biblia pero son
necesaria en la iglesia de hoy en dia, no debemos obstaculizar el camino de una
persona solo porque nuestro criterio nos dice que eso no encaja con la obra de
Dios.
Pero a cada uno de
nosotros se nos ha dado gracia en la medida en que Cristo ha repartido los
dones.
Efesios 4:7
Muchas
veces ni siquiera se analiza bien lo que se le está presentando al líder cuando
este ya se está negando a ejecutar, Creo que el único filtro por el que debe
pasar una idea o proyecto que se quiera implementar es el versículo 12 de
efesios 4 “para edificar el cuerpo de Cristo” solo hay que hacerse la siguiente
pregunta ¿Esto edifica el cuerpo de Cristo? Si la respuesta es si, no hay mas
nada que buscar, solo ejecutar, pero la decisión de si es o no edificante no
debe ser según nuestro criterio, sino según el criterio del Espíritu Santo, ya que
nosotros nos podemos equivocar pero el no.
La próxima vez que
alguien te presente una idea solo tienes que preguntarle ¿Eso edifica el cuerpo
de Cristo? y si vez algún fallo, solo hay que corregirlo para hacerlo mejor, pero no detenerlo
Dejemos de Juzgar por nuestro propio pensamiento
y dejemos que el Espíritu Santo juzgue por nosotros, no hagamos mas siervos
para dormir, hagamos siervos para servir y así edificaremos el cuerpo de Cristo, y llegaremos a la unidad a la que fuimos llamados, cuando dejemos de juzgar y comencemos a servir.
Hay un solo cuerpo y un solo Espíritu, así como también fueron llamados
a una sola esperanza; un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo; un solo Dios y Padre de
todos, que está sobre todos y por medio de todos y en todos.
Efesios 4:4-5
#Maestro
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