“Un día, en el mes de nisán del año veinte del reinado de Artajerjes, al ofrecerle vino al rey, como él nunca antes me había visto triste, me preguntó: —¿Por qué estás triste? No me parece que estés enfermo, así que debe haber algo que te está causando dolor. Yo sentí mucho miedo y le respondí: —¡Que viva Su Majestad para siempre! ¿Cómo no he de estar triste, si la ciudad donde están los sepulcros de mis padres se halla en ruinas, con sus puertas consumidas por el fuego? —¿Qué quieres que haga? —replicó el rey. Encomendándome al Dios del cielo, le respondí: —Si a Su Majestad le parece bien, y si este siervo suyo es digno de su favor, le ruego que me envíe a Judá para reedificar la ciudad donde están los sepulcros de mis padres.”
(Nehemías, 2:1-5)
Espíritu o ánimo de servicio acompañan a este personaje de la biblia, quien al ver la situación en la que estaba su ciudad, decidió tomar una oportunidad para redimir su ciudad, un muchacho cualquiera, haciendo su trabajo como es acostumbrado, sin nada especial aparentemente, lo único que tenía era una gran preocupación y un espíritu dispuesto a servir.
He visto personas que constantemente se quejan de todo (de la situación económica, de los gobernantes, de la recogida de basura etc…), pero lo gracioso de esto es que ese tipo de persona no hace nada para mejorar o cambiar de alguna forma eso que no le gusta, simplemente mantiene una postura de crítica y señalamiento desde lejos, pero no se involucra para cambiar las cosas (al parecer es más fácil criticar el trabajo de otro que ayudarlo a hacerlo mejor).
leyendo esta historia descubrí tres puntos principales que intervienen en la tarea que realizó Nehemías, los cuales toda persona con espíritu de servicio debería tener o ya los tiene, estos son:
1- Identificar el problema, al escuchar cómo estaba su ciudad, él identificó el problema y clamó al señor.
2- Aprovechar las oportunidades, él ya estaba dispuesto a hacer lo que fuera necesario para ayudar, así que en el momento que el rey le preguntó cómo estaba Nehemías no pensó dos veces para aprovechar ese momento que talvez no se volvería a repetir.
3- Utilizar los recursos que tienes a mano, gran parte de nosotros esperamos a tener todo lo que necesitamos para comenzar, y eso retrasa muchos planes, debemos trabajar con lo que tenemos a mano y en el camino seguir buscando más recursos, aunque Nehemías tuvo miedo, tomó la decisión de pedir al rey que lo dejara ir a contribuir con su ciudad y pidió recursos.
Una persona con espíritu de servicio puede cambiar todo su alrededor y mejorarlo de una forma increíble, ya sea haciendo una labor social como la que hizo Nehemías, espiritual como la que hizo Jesús, o de la forma que sea puede cambiar la situación para bien de todos.
Aunque no tengas los recursos necesarios, ni las fuerzas o quizás ni siquiera el conocimiento, Identifica el problema, clama al Dios del cielo, aprovecha y utiliza lo que tienes a mano, Dios nos ha dotado con capacidades para realizar diferentes labores, talvez no tengas mucha inteligencia para desarrollar un plan, pero puedes convencer a otros de que se sumen a la visión, y asi cambiar la situacion de tu ciudad.
“Una sola persona no puede cambiar al mundo, pero puede hacer la diferencia, y si muchos hacemos la diferencia podremos cambiar al mundo.”
#Maestro
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