Es fácil
decir, que vivimos en sociedades más organizadas, que las instituciones
por el empuje tecnológico se manejan ordenadamente, que sean logrado grandes
avances en la humanidad para mejorar nuestra actividad cotidiana de vivir
juntos, sin embargo cuando notamos la definición de
ORDEN:
Situación o estado de normalidad o funcionamiento correcto
de algo, en especial armonía en las relaciones humanas dentro de una
colectividad
Entonces, realmente me pregunto, si
tenemos grandes avances tecnológicos, mejores condiciones de vida, ¿Por qué se
hace tan difícil el vivir en tiempos como los de hoy?...
Miles de personas luchando por sus
propias ideas, en otros lugares vemos la
imposición de gobiernos bastante autoritarios, jóvenes perdidos en
diversas adicciones, familias desintegradas, niños huérfanos y otros más que
luchan todos los días por un minuto más de vida, hombres envueltos en la
delincuencia y mujeres que buscan salidas fáciles para ganar dinero, países en
quiebra, pérdida de valores morales y un
sinfín de cosas más que podemos enumerar.
Hasta aquí,
entiendo que podemos decir que el mundo
entero está sufriendo las consecuencias de sus
actos pecaminosos, de sus decisiones basadas en el nuevo criterio “que
si no le hace daño a nadie, se puede hacer”. Estas decisiones fueron tomadas de manera errada, sin dudas generan acciones que
repercuten en el presente y seguirán repercutiendo a las próximas
generaciones.
Pero ¿Que estamos
haciendo para cambiar esto?... hermanos, esto no SOLO depende de si tú le das “like“
en Facebook a la imagen de un niño de África que no tiene que comer, tampoco
depende de si tú y yo aportamos enseres como donativos, y menos si estamos
enrolados en tal o X ministerio. Y es que la propia vida nos marca lo esencial
, lo originario, que lo único inmutable
es Dios, después por propia creación
todos cambiamos, nacemos, vivimos y morimos. Pero lo que si es evidente en el
proceso de cambio es que hay un ORDEN, y este es el mejor tiempo, el mejor
lugar para llevar a cabo el planteamiento del ORDEN DIVINO, a la sociedad que
se derrumba por no conocer la verdad, o por ignorarla, pero hoy nos levantamos
y tomamos a: 2 Timoteo 1:7
“porque no nos ha dado Dios
espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio”.
Nada hay más contrario al espíritu de
Cristo que la pasividad, la complacencia, el conformismo. El programa de
Jesucristo apunta al cambio completo del individuo, a su transformación total.
El plan de Dios demanda asimismo nuestra participación personal. La medida de
nuestro crecimiento en la gracia y el conocimiento de Cristo, será la de
nuestro cambio. Asemejarnos a Cristo, adquiriendo sus virtudes, y desarrollando
su hábitos de vida, es la meta de la vida.
Me pregunto:
¿valdrá la pena tratar de hacer las cosas con organización y de forma ordenada?
¿Es importante el orden en el hogar y en la vida laboral, pera también lo es en la vida
Espiritual? … voto por un Siiiii, y
es que Dios es ordenado, Colosenses 2:5:
" gozándome y mirando vuestro
buen orden y la firmeza de vuestra FE en Cristo”
Es evidente que
para lograr tener una sociedad más equilibrada, no puede basarse en el criterio
humano, sino fundamentarse en la FE en
Cristo Jesús, es tiempo de acercarnos nuevamente a Dios, sentirnos cerca de Él.
De
la forma en que Dios creó un mundo organizado, El desea que nosotros también
tengamos vidas ordenadas, casas organizadas conforme a la Palabra de Dios, me he dado cuenta de que el orden no es
simplemente algo deseable, que algunas personas hacen y otras no; es algo que
refleja la naturaleza de Dios, y que nosotros como sus hijos tenemos que
reflejar también.
Yo
soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, éste
lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer, el nos llama a No dejar de planear, sino más bien a hacer
nuestros planes tomando en cuenta la voluntad de Dios. No nos llama a vivir sin
metas, sino más bien a someter nuestras metas a la voluntad de Dios, sin
separarnos de Jesús.
#Vigi
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