Los malvados son demasiado orgullosos para buscar a Dios; parece
que piensan que Dios está muerto. (Sal 10:4 NTV)
Singular titulo,
seguramente pensarás; ¿Qué tiene que ver un fenómeno económico con algo
espiritual? Mucho de hecho. Permíteme explicarte.
La inflación
es un evento económico que en pocas palabras hace que los precios de las cosas
aumenten, reduciendo así en comparación, el valor de tu dinero.
El secularismo
es la tendencia social a sacar a Dios, el clero o la iglesia de los asuntos
sociales.
¿Entonces, Dios es el
culpable de la inflación? No, aunque algunos parecieran creerlo así.
Si le prestas
atención a lo que Dios en la biblia llama pecado, y luego observas la historia
de las mayorías de las naciones occidentales, te darás cuenta de algo muy
interesante, los pueblos de occidente, entre ellos los estados de norte americanas,
los reinos nórdicos y otros se fundaron sobre la base de la biblia.
Países como Suiza,
Suecia y aun los Estados Unidos fundamentaron sus constituciones, himnos y
demás símbolos patrios en la fe en Cristo, es tanto así que el anterior himno
suizo se le llamaba “el salmo suizo” por sus constantes alusiones al nombre de
Dios. Pero por aquello que te explico ya se hicieron concursos para cambiarlo
por esa misma razón.
Ya para nuestras
naciones Dios, su palabra y sus seguidores, son cosa pasada de moda. No valen
lo que valían antes.
Pero la soberbia tomo
las ideas de las naciones, calló la fe en manos del moderno respeto por él
pecado y hoy las naciones que se levantaron por la fe caen por el orgullo
humano, Dios dejó el gobierno y el orgullo se hizo presidente, o dictador dicho
con un poco más de sobriedad, santidad y justicia.
Pero sería fácil
culpar a los gobernantes, siempre lo ha sido, pero el asunto es el siguiente
tú, yo y las naciones todas hemos reducido al altísimo, hemos limitado lo
eterno y hoy la misma salvación que valía respeto, es considerada solo una
bonita opinión.
Hoy día ´´la verdad que nos
hace libres´´, es vista como solo una bonita idea.
Sin embargo
aunque en nuestra sociedad como en los días de Noé, sea vista la promesa del
Señor como locura, Pablo nos deja una verdad que es tan poderosa hoy como en el
momento de su escritura, una verdad que tuvo el poder de afectar el futuro de
toda una nación como en el caso de Juan Wesley en Inglaterra cuando sus
acciones contribuyeron según algunos
autores a acabar con la esclavitud en la capital de lo que entonces era uno de
los imperios más poderosos del mundo.
Esa verdad que
nos habla pablo es la siguiente: “Pues no me avergüenzo de la Buena Noticia
acerca de Cristo (El Evangelio), porque es poder de Dios en acción para salvar
a todos los que creen.” (Rom 1:16 NTV)
Hoy dicen la que
la palabra de Dios, es solo otro libro sagrado, pues no, es poder de Dios. Hoy
hablan de ser tolerantes con lo que Dios llama pecado, Pues no, Dios ama al
pecador pero es imposible dejar de llamar pecado lo que la biblia así llama.
La gran lección
implícita en la historia universal es que si obedeciéramos la palabra de Dios
nos libraríamos de; la corrupción, la violencia, el hambre y demás problemas.
El problema no es
que Dios permita los males y los malos en el mundo, el problema es que los humanos
no hacemos nada para poner a Dios como base del mundo que hemos destruido lejos
de él.
La palabra de Dios,
no vale menos hoy, no puede menos hoy, solo necesitamos recibir a aquel
caballero que no fuerza su entrada; Jesús.
#Mánager
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