La fidelidad de Dios




La fidelidad de Dios es uno de  los atributos que más se destacan a lo largo de la escritura.

Tu fidelidad permanece para siempre, estableciste la tierra y quedo firme; todo subsiste hoy, conforme a tus decretos, porque todo está a tu servicio.
Salmo 119:9

En el diario vivir muchas veces no tenemos la oportunidad de  evaluar cuan fiel ha sido Dios con nosotros, proveyéndonos todo cuanto  necesitamos para nuestra vida en la tierra, todo cuanto Dios formó y ubicó en la naturaleza y el sistema solar está ejecutando la función para la que fue creada; el sol cada día sale y ofrece su calor,  el aire lo respiramos libremente, los frutos salen y dan sus nutrientes al ser humano. Y así cada creación ejecuta y da su servicio. Es interesante observar cómo pasan los días, los meses y los años y todo sigue en marcha.

El hombre no se da cuenta de que Dios sigue fiel, que él continua  sustentando todo desde el momento que lo decretó, todo sigue su curso…  Dios es fiel y sigue siendo fiel,  por lo tanto debemos agradecer  su fidelidad ¿Cómo agradecemos? Pues haciendo su voluntad.

Hoy en día a las personas se les hace difícil hacer la voluntad de Dios porque la misma es diferente a la nuestra, el hombre como dice la biblia el hombre va de continuo hacia el mal, tanto, que no valora las cosas que Dios diariamente le esta proporcionando con todo lo creado.

El agradecimiento tiene que ver con nuestra actitud, nuestro comportamiento y nuestra forma de vivir en la tierra.

Hoy te invito a serle fiel a Dios por encima de todas tus circunstancias, no te dejes intimidar por lo que vean tus ojos, somos hechura de Dios creados a su imagen y semejanza, efesios 4:23-25  nos dice; que debemos ser renovados en la actitud de nuestra  mente; y ponernos el ropaje de la nueva naturaleza, creada a imagen de Dios en verdadera justicia y santidad. Por lo tanto, debemos dejar  la mentira, y cada uno  hablar a nuestro prójimo con la verdad. Estamos dotados de capacidades para permanecer fiel aunque el mundo vaya por otro lado  tú y yo somos diferentes y nos regimos por los mandatos y preceptos de Cristo Jesús, señor Nuestro.

Eres un vencedor y una vencedora, Dios te conoce y sabe  lo que tiene determinado para ti. Sigue fiel porque el que te representa es fiel.

Dios te Bendiga mucho.

Damaris Espinal

Cultura de Cristo

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