Otra vez os digo, que
si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la tierra acerca de cualquiera
cosa que pidieren, les será hecho por mi Padre que está en los cielos. Porque
donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de
ellos. (Mat 18:19-20 RV 1960)
Antes de responder la pregunta, que hace el titulo de esta
publicación, quiero redireccionarla, y decirte algunas razones por las que
considero bueno y necesario el congregarse.
En primer lugar prefiero decir “Congregarse” que ir a la iglesia;
pues cuando hablamos de la iglesia, la definimos como la totalidad de los
salvados, en el templo (refiriéndome al edificio no a tu cuerpo, que es el
templo del Espíritu de Dios), allí habrán personas que están entre la iglesia
pero no son iglesia, decir iglesia es lo mismo que decir el cuerpo de Cristo.
Si alguien no se ha entregado a Cristo no es iglesia, pero si
alguien pretende seguir y conocer a Cristo, no puede hacerlo lejos de su cuerpo
que es la iglesia, que sigue sus mandamientos.
Otro beneficio de congregarse es que hace nuestra oración más
efectiva, no porque obliguemos a Dios sino que él ha prometido que hará
presencia especial cuando nos congreguemos en su nombre.
Y así como las malas conversaciones corrompen las buenas
costumbres, hablar con gente que tiene la palabra de Dios en su corazón, y que
habla constantemente de esta edificará tu vida, nada peor que la gente que
tiene un problema para cada solución y nada mejor que la gente que tiene una
solución de Dios para cada problema.
Otra bendición de congregarse es poder adorar al señor juntos, así
como en la oración, hay un tiempo para hacerlo a solas, de la misma forma hay
tiempo para hacerlo con mis hermanos, y también allí Dios promete una bendición
especial.
Palabra de aliento, con tantas corrientes ideas y pensamientos, la
congregación es el mejor lugar para escuchar lo que Dios nos quiere decir y
recargarnos para la semana que comienza.
Diezma tu tiempo. La mayoría piensa que solo diezmamos a Dios
dinero, pero la realidad es que ese principio se aplica a tu tiempo, así como
sacamos tiempo para los amigos la familia y el trabajo, de igual forma es
necesario y bueno para nuestra vida sacar tiempo para el padre celestial, para
olvidarnos de todo y descansar en su casa en su presencia, de todo el tiempo
que nos da, darle un poco a él, al final el bendecido todo el tiempo le
pertenece a él.
Para que otros sepan. Al congregarnos y hablar las maravillas de
Dios podemos guiar a otros a que conozcan esas maravillas y que sus vidas sean
bendecidas y cambiadas por Dios.
Dios mismo lo recomienda, el Señor conoce estos y tantos
beneficios más de congregarnos es por eso que nos deja esta impórtate palabra;
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras. No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre,
sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Hebreos 10: 24 – 25
#Mánager
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