Resurrección: Los 3 Testimonios





¿Estarías dispuesto a morir por algo que sabes es una mentira? ¿Te atreverías a dejar una posición socialmente cómoda por algo que tienes dudas? ¿Cambiarías de posición radicalmente sobre un hecho de un día para otro?

Hoy quiero hablarte sobre varias personas que aseguraron y defendieron con sus vidas, la más grande verdad en la historia humana; la resurrección de Jesús, más allá de lo que quizás habías analizado hasta ahora.

Sus discípulas

En la cultura romana y judía del primer siglo era poco valorado y hasta cuestionable el testimonio de las mujeres. Es por esto que si los discípulos que ni siquiera entendía que a qué se refería Jesús cuando les prometió resucitar (Juan 20: 8-9), si ellos hubiesen querido mentir en torno al tema, no hubiesen usado mujeres para empezar. Si ellos registraron algo tan “embarazoso” para la época, es porque realmente sucedió.

Su hermano incrédulo

Jacobo o Santiago, el mismo que escribe la epístola que lleva su nombre, fue hermano de Jesús, que al principio como los demás hijos de María no creía en Cristo, pero que luego de que el Cristo resucitado se le apareciera, creyó en este y llegó a ser líder del a iglesia de Jerusalén.

En el caso de Santiago pese a tener una relación sanguínea con Jesús, solo creyó en el luego de un encuentro con Jesús, este no era un seguidor con ansias de ver a Jesús, otra vez sino un no creyente, que cambió al encontrarse con Cristo, tan comprometido estuvo con esta verdad, que se dice murió como mártir al igual que Pablo y los 12.

El perseguidor Convertido

Quizás el testimonio más impactante es él de Saulo de Tarso, mejor conocido como el Apóstol Pablo. No anduvo con Jesús como los discípulos, no tenia familiaridad como Santiago, y ciertamente su única relación con los cristianos era la de perseguirlos.

Pero camino a Damasco, todo cambió. Aquel perseguidor que no tenía razón alguna para creer en el Cristo resucitado, se encontró con él y de ahí en adelante se convirtió en el Apóstol de los gentiles, el escritor más prolífico del Nuevo Testamento y aun estuvo dispuesto a morir por el Cristo que antes perseguía.

No sé si eres aquel o aquella menospreciado por la sociedad, y que piensas también Dios te menosprecia, o si eres quien está familiarizado con la fe en Cristo, pero que necesitas encontrarte con él para creer, o si eres ese Saulo, que persigues a Cristo con tus palabras, o quizás como los discípulos, creíste pero no te has encontrado con Jesús resucitado y por eso le sigues de lejos o de forma religiosa.

Seas quien seas este es el día en que necesitas encontrarte con el Cristo resucitado. Este es el momento en que Jesús quiere encontrarse contigo. Háblale, llámalo, Jesús es el camino la verdad y la vida.
Y si un perseguidor como pablo y escéptico como Santiago cambiaron de forma tan radical que estuvieron dispuestos a morir por ello, ¿Quiénes somos tú y yo para no decirle; encuéntrate conmigo Jesús?

Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. (Juan 3:17 RV 1960)


#Mánager

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