Cuando Dios te deja en visto...✔✔




Pacientemente esperé a Jehová, Y se inclinó a mí, y oyó mi clamor. (Sal 40:1 RV 1960)

Si eres como yo, seguro al preguntar o pedir algo gustas de respuestas claras y preferiblemente rápidas, en nuestra cultura de comida rápida, aun las bendiciones y respuestas de Dios las queremos aquí y ahora.

Y no es que yo crea que Dios no habla, al contrario creo que cada día el tiene una palabra especial para ti. Pero en ocasiones al encontrarnos en problemas o al querer la respuesta de Dios sobre algún tema en especifico, esa no es un sí, en cuyo caso puedo avanzar sin preocuparme, pero tampoco es un no, en dado caso se que no debo avanzar.

Muchas veces, con su silencio y otras de forma más clara, Dios simplemente nos dice; espera y descansa en mí.

Hay un episodio bíblico que nos puede ilustrar en este tema. Cuando Dios libertó al pueblo de Israel de Egipto y los llevó a la tierra prometida estos necesitaron pasar por el desierto, necesitaron confiar en la provisión de Dios en todo el trayecto desde la esclavitud en Egipto hasta la tierra prometida.

Y quizás tú y yo nos sentimos incómodos cuando Dios nos dice espera en mí, porque es el momento en el que tenemos que ser más dependientes de Dios.

Otra razón porque la que en ocasiones necesitamos esperar es porque los tiempos de Dios son perfecto.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. (Ecl 3:1 RV 1960)

Tú y yo habitamos en el tiempo, Dios habita la eternidad, tú y yo tenemos una vista parcial y sumamente limitada de la vida y de las circunstancias. Dios, como dice un conocido predicador; ya Dios estuvo en tu futuro, y es el único que puede darte una palabra en tu presente para sanar tu pasado y bendecir tu futuro.

Así que podemos confiar en él, porque él sabe cuando debemos esperar y cuando debemos actuar.

Pero ¿Qué hago mientras espero? Antes de responder eso es bueno recordar que el salmista no solo esperó al señor, sino que pacientemente esperó. Hay una gran diferencia en esperar y tener paciencia.

Pero hay una gran bendición en el esperar pacientemente, así que disfruta el tiempo de espera, conéctate con Dios y estate atento a que maná Dios te dará en el desierto, estate atento a que Dios te quiere enseñar y a que quiere hacer contigo en este tiempo de espera.

Y a fin de cuentas confía en Dios, el sabe porque necesitas esperar o porque necesitas pasar por el desierto. Y si te parece que la situación es dura recuerda que no lloverá por siempre ni se dormirá el que te guarda, el Dios que te ama.

Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis. (Jer 29:11 RV 1960)


#Mánager

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