Seguramente,
este título te parecerá absurdo, comparar al rey de reyes con un presidente.
Pero puede ilustrarnos algunos aspectos interesantes, así que sígueme la
corriente por un momento y pensemos que sería si Dios fuese presidente.
El
primer problema con llamar a Dios presidente, es que un presidente es quien
está obligado a servirle a la gente, después de todo para eso le paga el
estado, pero Dios no está para servirnos si no que el sentido de la vida de
todo ser humano es el servirle a Dios.
En segundo lugar en la gran mayoría
de los casos un presidente es electo por los que serán presididos. Pero en el
Caso del Dios que creó el universo su palabra dice; Nosotros amamos porque Dios nos amó primero. (1Jn 4:19 PDT)
En tercer lugar
casi siempre, los presidentes son electos, para un determinado periodo de
tiempo, pero esto no se aplica a Dios porque es eterno, en base a lo ya dicho
sabemos que; nacimos para encontrar propósito en Dios, el nos amó primero y él
es eterno.
Finalmente
analicemos la parte principal del asunto, se que tú tanto como yo estarías de
acuerdo que si Dios fuera presidente, la nación marcharía bien, la economía
mejoraría, la salud, la educación y aun los fenómenos naturales se verían
frenados, después de todo; Dios fue quien los creó.
Entonces en base
a lo ya dicho es absurdo pensar que si le damos a Dios el mando de una nación
entera la gobernará bien y creer que si le das el total control de tu vida te
dejará caer, en otras palabras te irá mal.
La palabra de
Dios nos da la siguiente promesa: "Asegúrate de hacer todo lo que el Señor
tu Dios te ordene, sin desobedecer ninguno de los mandamientos."
"Vivirás como el Señor tu Dios te ordene, de tal forma que sigas con vida
y puedas prosperar y vivir mucho tiempo en la tierra que ocuparás." (Deu
5:32-33 PDT)
Hoy te invito a
que a través de la oración como medio de comunicación, y de la biblia como
constitución de vida dejes que Jesús sea el gobernante de tu vida y que todos
tus problemas horizontales, sean alineados y resueltos por tu relación vertical
con Dios.
Dios bendice a
quienes no siguen malos consejos ni andan en malas compañías ni se juntan con
los que se burlan de Dios. Dios bendice a quienes aman su palabra y alegres la
estudian día y noche. Son como árboles sembrados junto a los arroyos: llegado
el momento, dan mucho fruto y no se marchitan sus hojas. ¡Todo lo que hacen les
sale bien!
(Sal 1:1-3 BLS)
#Mánager
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