"Cuando oren, no alarguen demasiado su oración. No hagan como
los que no conocen a Dios, que creen que porque hablan mucho Dios les tendrá
que hacer caso."
(Mat 6:7 PDT)
La mayoría de
nosotros tendemos a pensar que las mejores oraciones son las oraciones largas.
Y aunque parezca extraño el tiempo que duramos en la oración no debe ser un fin
en sí mismo, si no un fruto de una oración de calidad; aquí te traigo algunas
de las características que Dios nos da para practicar una oración de calidad:
- La oración de calidad es una oración sincera.
- Busca estar delante de Dios no de los hombres.
- Una buena práctica de oración se da en la intimidad con el Padre, es decir entre él y yo. Es por eso que una buena vida de oración no puede depender de las que haces en la congregación los domingos si no de tu comunión diaria y personal con el padre.
- La oración que Dios escucha no es aquella que tiene muchas palabras, si no que Dios prefiere la oración de un corazón constricto y humillado.
- La oración que agrada al padre es orientada a las necesidades, no a los caprichos. Aunque Dios sabe nuestras necesidades se complace en que por medio de la oración le invitemos a obrar en nuestra vida.
- Una correcta oración es dirigida a Dios y reconoce la santidad y la gloria de él.
- Esta también empieza glorificando el nombre de Dios, dándole la alabanza y reconociendo quien es Dios.
- Una oración de calidad se somete a la voluntad de Dios.
- La oración no es de calidad si no hemos perdonado.
- Una oración conectada con Dios prioriza ante todo buscar, pedir y llamar al Padre para que nos de su Espíritu Santo.
- Y no menos importante una oración de calidad es constante y es ahí donde entra el tiempo que duramos en oración, ya que si somos constantes invertiremos en la oración tiempo, pero no tiempo de vanas repeticiones si no tiempo de calidad conversando con el padre celestial.
Finalmente te dejo con 2 anécdotas que ilustran lo
importante de perseverar en una oración de calidad:
´´COLGÓ
EL TELÉFONO´´
Una mujer habló por Teléfono al
gerente de un teatro y le dijo que había perdido su prendedor de diamantes más
valioso la noche anterior. El hombre le pidió esperar en la línea. Se hizo una
búsqueda y el prendedor fue encontrado; pero cuando regresó al Teléfono, la
mujer había colgado. Esperó a que volviera a hablar, y aún puso un anuncio en
el periódico, pero nunca volvió a escuchar de ella.
Aplicación – Qué mujer tan tonta,
diríamos, pero muchos cristianos son iguales. Oramos a Dios, contándole nuestro
problema y necesidad, pero fallamos en esperar la respuesta.
Como resultado, perdemos el gozo
de una oración contestada, no hallamos la respuesta necesitada y perdemos el
deleite y la recompensa de una fe persistente.
Pastor Scott P. Brown Elbe – Acapulco,
GRO, México
´´CAMBIÓ
DE CANALES´´
Cuando su esposo, Edmund Gravely,
murió al volante de su pequeño avión, su esposa Janice mantuvo el avión en el
aire por dos horas hasta que se acabó la gasolina. Durante este tiempo cantó
himnos y oró a Dios por ayuda. Cuando su avión iba cruzando la frontera entre
Carolina del Sur y Carolina del Norte, pidió ayuda en el radio: "¡Socorro,
socorro! ¿No me podrían ayudar? Mi piloto está inconsciente. ¿Podría alguien
ayudarme?"
Las autoridades que escucharon su
llamada de emergencia no pudieron hacer contacto con ella por radio durante el
vuelo, porque cambiaba de canales todo el tiempo.
La Sra. Gravely finalmente hizo
un aterrizaje difícil y gateó 45 minutos a una granja para ayuda.
Aplicación – Cuántas veces piden
los cristianos ayuda de Dios, pero antes de que su mensaje les llegue, cambian
de canales. Van a los recursos humanos para ayuda. Cuando clamas a Dios por su
intervención, no le cambies los canales. Escudriña su palabra y deja que te
hable.
Pastor Scott P. Brown Elbe – Acapulco,
GRO, México
Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y
velad en oración.
(1Pe 4:7 RV 1960)
#Mánager
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